Ventajas competitivas
Desde antes de abrir nuestras puertas ya íbamos a talleres y cursos de capacitación.
Atención a clientes, marketing, redes sociales, calidad e higiene, imagen, capacitación financiera, en fin, muchos son los cursos en los que estuvimos y estamos. Creemos que la capacitación continua nos permite estar preparados para los cambios en los gustos de los clientes.
Cuando abrimos nuestras puertas pudimos tomar otros cursos que en aquel entonces no era posible porque las reglas de operación decían que teníamos que tener un mínimo de tiempo trabajando (lo de antes también es trabajo pero a puerta cerrada), así que nos sumamos a otros talleres y diplomados, y hubo uno que destacó por mucho de los demás que habíamos tomado hasta ese momento; en ese taller el consultor preguntaba cuál era nuestra ventaja competitiva, nostros llevábamos poco más del año de haber abierto, y mientras muchos decían que tenían una ubicación única (nosotros también), o una atención muy dedicada al cliente (nosotros también), o alimentos deliciosos (nosotros pero por supuesto que YES que también), nos pusimos a pensar, qué es aquello que nos hace únicos en el tiempo, que ningún otro restaurante o cafetería tiene y que no puede ser igualado por la competencia en un tiempo. Y luego de estarle piense y piense, descubrimos algo que nos dejó muy sorprendidos, emocionados y realmente conmovidos, ¿a qué no adivinan? nuestra ventaja, eso que unos decían que si el pastel, la sopa, o la ubicación del restaurante, aquello que a nosotros nos hace únicos desde que abrimos y que estamos muy seguros que jamás nadie podrá igualarlo, es que... ¡nosotros tenemos a los mejores clientes del mundo!
Así es, nuestros clientes han estado desde antes de abrir las puertas, porque llegamos con personas (unos familiares y otros totalmente ajenos) a que probaran nuestras creaciones, y desde ahí hicimos "click", con los que nos han ido conociendo desde que abrimos siguen con nosotros, ven los cambios y mejoras que hemos hecho, también son los primeros en decirnos cuando hemos fallado en algo (que tengamos a los mejores clientes del mundo también implica que tenemos a los más sinceros) y es lo máximo cuando tienen confianza para decirnos si algo no hicimos bien, saben que los escuchamos y sus comentarios no se van a saco roto. Vemos el error, nos ponemos las pilas y nos ponemos a corregirlo.
Nuestros clientes se preocupan por nosotros, ahí les van unos ejemplos, nosotros tenemos una bitácora que firman las patrullas que hacen rondas en la colonia, así que un día nos llamó una clienta muy preocupada porque vio que había una patrulla afuera del Café y quería saber si estábamos bien o si quería que nos ayudaran en algo. Al decirle que era por la bitácora, soltó la carcajada y dijo que ya estaba viendo si venía con su esposo en la noche a echarnos la mano en lo que se pudiera. ¿Es o no es la mejor de las clientas?
Cuando se acerca nuestro aniversario (25 de octubre), nuestros clientes ya lo saben y en lugar de esperar que nosotros regalemos algún detalle, alimento o bebida, ellos se acercan con obsequios para el Café, flores, tacitas de porcelana, artículos de decoración. ¿Son o no son los mejores y más detallistas de los clientes?
En algún momento la Jefa se puso malita, hasta al hospital fue a dar, algunos de los clientes que no la veían por aquí haciendo cafés o probando pastelitos, preguntaron por ella y al saber que andaba en el hospital mandaron flores y tarjetas, o sea, en serio, ¿no son de lo mas genial y mejor que hay?
Entonces claro, nosotros, que tenemos la fortuna de tener a los mejores clientes, también tenemos la obligación de ser mejores, de siempre estar aprendiendo y buscando formas de sorprender a nuestros clientes con nuevos sabores, platillos, presentaciones y servicios. Nos encanta cuando los vemos llegar al #CaféDeLaFinca y al probar sus alimentos y bebidas dicen cosas como: siempre está muy rico, o esto no lo vas a comer en otro lado.
La franca verdad es que nos emocionan hasta la médula, ¡Gracias por ser parte del Café de la Finca!
Atención a clientes, marketing, redes sociales, calidad e higiene, imagen, capacitación financiera, en fin, muchos son los cursos en los que estuvimos y estamos. Creemos que la capacitación continua nos permite estar preparados para los cambios en los gustos de los clientes.
Cuando abrimos nuestras puertas pudimos tomar otros cursos que en aquel entonces no era posible porque las reglas de operación decían que teníamos que tener un mínimo de tiempo trabajando (lo de antes también es trabajo pero a puerta cerrada), así que nos sumamos a otros talleres y diplomados, y hubo uno que destacó por mucho de los demás que habíamos tomado hasta ese momento; en ese taller el consultor preguntaba cuál era nuestra ventaja competitiva, nostros llevábamos poco más del año de haber abierto, y mientras muchos decían que tenían una ubicación única (nosotros también), o una atención muy dedicada al cliente (nosotros también), o alimentos deliciosos (nosotros pero por supuesto que YES que también), nos pusimos a pensar, qué es aquello que nos hace únicos en el tiempo, que ningún otro restaurante o cafetería tiene y que no puede ser igualado por la competencia en un tiempo. Y luego de estarle piense y piense, descubrimos algo que nos dejó muy sorprendidos, emocionados y realmente conmovidos, ¿a qué no adivinan? nuestra ventaja, eso que unos decían que si el pastel, la sopa, o la ubicación del restaurante, aquello que a nosotros nos hace únicos desde que abrimos y que estamos muy seguros que jamás nadie podrá igualarlo, es que... ¡nosotros tenemos a los mejores clientes del mundo!
Así es, nuestros clientes han estado desde antes de abrir las puertas, porque llegamos con personas (unos familiares y otros totalmente ajenos) a que probaran nuestras creaciones, y desde ahí hicimos "click", con los que nos han ido conociendo desde que abrimos siguen con nosotros, ven los cambios y mejoras que hemos hecho, también son los primeros en decirnos cuando hemos fallado en algo (que tengamos a los mejores clientes del mundo también implica que tenemos a los más sinceros) y es lo máximo cuando tienen confianza para decirnos si algo no hicimos bien, saben que los escuchamos y sus comentarios no se van a saco roto. Vemos el error, nos ponemos las pilas y nos ponemos a corregirlo.
Nuestros clientes se preocupan por nosotros, ahí les van unos ejemplos, nosotros tenemos una bitácora que firman las patrullas que hacen rondas en la colonia, así que un día nos llamó una clienta muy preocupada porque vio que había una patrulla afuera del Café y quería saber si estábamos bien o si quería que nos ayudaran en algo. Al decirle que era por la bitácora, soltó la carcajada y dijo que ya estaba viendo si venía con su esposo en la noche a echarnos la mano en lo que se pudiera. ¿Es o no es la mejor de las clientas?
Cuando se acerca nuestro aniversario (25 de octubre), nuestros clientes ya lo saben y en lugar de esperar que nosotros regalemos algún detalle, alimento o bebida, ellos se acercan con obsequios para el Café, flores, tacitas de porcelana, artículos de decoración. ¿Son o no son los mejores y más detallistas de los clientes?
En algún momento la Jefa se puso malita, hasta al hospital fue a dar, algunos de los clientes que no la veían por aquí haciendo cafés o probando pastelitos, preguntaron por ella y al saber que andaba en el hospital mandaron flores y tarjetas, o sea, en serio, ¿no son de lo mas genial y mejor que hay?
Entonces claro, nosotros, que tenemos la fortuna de tener a los mejores clientes, también tenemos la obligación de ser mejores, de siempre estar aprendiendo y buscando formas de sorprender a nuestros clientes con nuevos sabores, platillos, presentaciones y servicios. Nos encanta cuando los vemos llegar al #CaféDeLaFinca y al probar sus alimentos y bebidas dicen cosas como: siempre está muy rico, o esto no lo vas a comer en otro lado.
La franca verdad es que nos emocionan hasta la médula, ¡Gracias por ser parte del Café de la Finca!
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